¡Nada es para siempre, esto va a pasar!
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Por: María Marín
¿Cómo es posible que alguien tan exitoso, felizmente casado, con una familia tan hermosa y que nació con el don de transmitir tanta alegría, pudo tomar la nefasta decisión de encerrarse en la habitación de un motel y apagar su celular para que ninguna llamada o mensaje pudiera interrumpir su desesperante plan de dispararse en la cabeza?
Stephen tWitch Boss, el famoso bailarín, disc jockey y ex co presentador del popular “The Ellen DeGeneres Show”, se suicidó por la misma razón que alrededor de 130 personas cometen a diario ese desgraciado acto en este país. Algunos, lo hacen impulsivamente, otros como tWitch, de 40 años, lo planifican detalladamente. Pero todos comparten la incapacidad de enfrentar un problema, viendo al suicidio como la única solución.
Investigaciones aseguran que ahogarse en dificultades, ver el panorama pesimista y no buscar ayuda podría estar relacionado a desequilibrios biológicos y químicos. Cuando la mente está enferma, simplemente se enfoca negativamente y se olvida de todo lo bueno, como una familia amorosa, fama y dinero.
Tragedias como ésta dejan claro la profunda crisis emocional que vive la sociedad moderna. Se estima que del millón de estadounidenses que intenta suicidarse anualmente, unos 50 mil lo consiguen, convirtiéndose en la duodécima causa de muerte.
¡Es tiempo de ayudar a quienes luchan con el demonio del suicidio en silencio! No vasta recomendar ayuda profesional, decir que oren o marquen el 988 para comunicarse con la línea confidencial de prevención del suicidio y crisis.
Hacen faltan campañas en las redes sociales que creen conciencia y corran la voz de que el suicidio jamás es una solución, más bien destroza el corazón de seres queridos y podría ser el inicio de algo eternamente peor. Y es que, independientemente de qué dicen las religiones, la realidad es que por misterios de la muerte no se conoce cómo se sentirá el alma de un suicida. ¿Te imaginas, matarse para descansar de algo, pero que tal si al otro lado hay un problema más grande? Pensarlo, salvará vidas.